
Tomamos el vuelo de Cancún a Miami (AA1469) de American Airlines el 21 de Febrero, que sale a las 11:56 AM, luego de estar alojados unos días en el Hotel Xcaret México.
Arrancamos la mañana bien temprano, ya que el Hotel Xcaret como conté, incluye el traslado de ingreso y de egreso (siempre y cuando los vuelos coincidan con esas fechas), y nos lo programaron para las 7:00. Entonces aprovechamos la opción que brindan de desayunar en la habitación, previa coordinación el día anterior de qué se va a pedir. No hay pago extra por eso. Estuve inmejorable…

Una vez en bus de traslado, el chofer dio una breve introducción en español e inglés, y luego mantuvo el silencio dado el horario.
Muy rápido ya pasábamos por el centro de Playa del Carmen, en un día que amaneció lluvioso.

Una vez en el Aeropuerto Internacional de Cancún, fuimos rápidamente a despachar nuestros equipajes. Se agradece a todos los santos cada vez que la fila es corta… Tuvimos suerte en esta parte.

A continuación pasamos migraciones, pero no sin que antes nos recuerden dejar los líquidos:

Ya en la zona de embarque buscaríamos algo para que nuestro hijo almuerce (muy temprano pero bueh…), ya que el vuelo no tendría comida. Nosotros aún teníamos muy reciente el obsceno desayuno del hotel 😂
Recorrimos un poco la zona comercial, que se encargaría de recordarnos que aún estábamos en México:


El aeropuerto da todos sus avisos por pantalla, no hay anunción por altavoces. Aquí lo explica una de ellas:

Subimos al boeing 737 Max 8, a horario. Teníamos la fila 8, que es main cabina extra (tiene unos centímetros más que otras filas).

Y lástima que era un vuelo corto, porque la diferencia de espacio, al menos en este modelo de avión, era bastante. En vuelos largos es toda una bendición contar con esos milímetros demás. Esa fila era justo la primera después de la clase superior. Acá se aprecia el espacio:

Antes de despegar teníamos un buen panorama de la cabina de mando, que aún tenía la puerta abierta:

Ni bien despegamos teníamos una vista privilegiada de la barra costera de Cancún (la zona hotelera):

Al poco tiempo de vuelo llegó el refrigerio:

Por suerte, una hora y media es poco tiempo para entretener a un niño sentado.

Casi sin darnos cuenta, ya estábamos en tierra dominada por American Airlines.

A hacer migraciones (de paso… a ver cuando las autoridades estadounidenses consideran fila prioritaria también a las familias con menores…), y a buscar nuestro equipaje, para luego ir al centro de alquiler de autos, aunque eso lo dejo para otro post.
