Estas dos excursiones las realizamos cuando estuvimos alojados en el hotel Vila Galé Alagoas, que se sitúa a una hora aproximadamente del aeropuerto y de la ciudad de Maceió. Ambas las contratamos desde la agencia de turismo que se encuentra dentro del hotel, en una oficina cerca de la pileta.
Arrecife de Maragogi y Camino de Moisés
Maragogi no dista mucho geográficamente del hotel Vila Galé, que para ser precisos se encuentra en Barra de Santo Antonio, pero al camino interbalneario se corta y no hay más remedio que salir hasta la ruta, y el viaje se hace de dos horas…. bueno, dos horas para un conductor brasilero, que no frena en las curvas ni pendientes. No hay mucho que ver en ese trayecto, salvo algunas lindas ondulaciones del terreno con plantaciones de caña de azúcar.
La villa de Maragogi (o lo que vimos desde nuestro vehículo) no parece ofrecer demasiado, ni ser muy pintorezco. Pero tal vez me esté apresurando. El guía nos llevó hasta un parador cerca de la playa, para dejar nuestras pertenencias. También había mesas para comer algo y baños. Muchos vendedores de fundas de agua para teléfonos celulares y snorkels en toda la zona. Luego caminamos hasta la lancha que nos acercaría junto a un grupo hasta las formaciones de coral.
La lancha se desplaza por unos 2 o 3 minutos y ya se llega al arrecife, donde descendemos, para recorrer y apreciar esta experiencia única, la lancha se retira para dar lugar a otras que irán llegando. El agua llega a la cintura o a las rodillas, esto va oscilando por zonas y por cómo esté la marea el día de la visita. Se pueden apreciar muchos peces a simple vista. Se dan unos 45 minutos aproximadamente para recorrer, sin tocar los arrecifes, aunque varias veces se pisa en pequeños pedacitos que pinchan. No lastiman, pero un poco duele. Es ideal calzar zapatillas de agua, que nosotros no teníamos. Lo cierto es que no se puede explorar demasiado ya que uno perdería el punto de partida, donde luego te buscan…
Hemos visto varias familias con niños haciendo esta excursión, y varios de ellos llorando. El día no acompañaba mucho la verdad, estaba gris, y no hacía tanto calor. cuando soplaba el viento, se tornaba fresco. Tal vez todo esto no ayudó para los más pequeños. Nosotros por suerte habíamos decidido que nuestro hijo se quedara con los abuelos en el hotel.
Una vez de regreso a la lancha, se recorren unos minutos más hasta el famoso Camino de Moisés. Un pequeño camino de arena que se extiende desde la orilla hasta el arrecife, que en internet se ve idílico. Nuevamente, por el clima que nos tocó, no lo apreciamos de esa forma, ya que el agua nos superaba los tobillos, aunque lo peor era el viento y el fresco. No obstante, la experiencia es singular. Se monta una feria gastronómica en el agua, además de otros rellenos turísticos como los marcos para las fotos tipo instagram, las hamacas que casi tocan el agua, y hasta algún catamarán con música fuerte y un bailarín que invitaba a unirse a esa «fiesta». Se recorre esa suerte de feria en media hora, y se sube nuevamente a la lancha y fin del paseo. En esta excursión fuimos nosotros dos sólos, en un auto, y el guía se mostraba a disposición para que manejemos los horarios.
City Tour a Maceió
Excursión ésta que también la contratamos dentro del hotel. Esta vez la hicimos en un vehículo para más pasajeros, ya que fuimos los 5. El guía hablaba perfecto español.
La ciudad se encuentra a una hora aproximadamente, y tiene algunos puntos interesantes, y una historia que contar. Es bastante antigua, no es especialmente turística, pero vale la pena darse la oportunidad de conocer esta ciudad capital del estado de Alagoas, y salir del encierro del hotel.
Cuenta con una larga costanera, que en Punta Verde ofrece un espacio público, en forma de entrada hacia el mar, que es perfecto para fotografiar la ciudad. Hacia el norte de este punto, la parte más moderna de la ciudad y los shopping malls. Hacia el sur, el puerto y casco histórico.
En nuestro recorrido paramos en dos grandes ferias de artesanías, y productos de la región, muy cerca de Punta Verde, sobre la avenida costanera. Uno es el Pavilhão do Artesanato, una galería de dos pisos con locales y baños públicos, y otro la Feira de Artesanato Livre de Maceió, que es una feria un poco más simple, pero económica. Dato para argentinos: En frente de esta última feria, hay un local Havanna (entramos y no tenían alfajores….).
Luego recorrimos un poco del casco histórico y sus múltiples iglesias, como es costumbre en general en las grandes ciudades de Brasil.
Para cerrar, la imágen de portada con el letrero de Maceió es en el Mirante de São Gonçalo.